Parque Museo La Venta
Piezas Selectas
Monumento 5
MONUMENTO 5
La Abuela
Preclásico medio (700 – 400 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
Esta emblemática escultura tallada en bulto aparentemente representa, por sus rasgos faciales y la expresión corporal, a una mujer hincada con sus piernas flexionadas hacia un lado. Entre las manos sostiene una vasija en actitud de ofrendar. Sobre la cabeza lleva una especie de mechón, que, en todo caso, no parece tratarse del pelo sino de un tocado del cual se desprenda una capa que cae sobre los hombros y la espalda. El contexto en el que fue hallado corresponde a los años 700-400 a. C., la ocupación Olmeca más tardía.
Estela 3
ESTELA 3
Estela del hombre barbado
Preclásico medio (700 – 600 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
Escultura en la que se representó en bajorrelieve algún tipo de narración y en la que se aprecia un cambio en el estilo escultórico de la cultura Olmeca. Dos personajes centrales frente a frente quizá de la misma jerarquía social a decir por sus ricas vestimentas y la complejidad de sus adornos nos permiten apreciar sus diferencias físicas. Seis figuras en movimiento todas portando gorros y bastos aparecen como flotando acompañando a los personajes centrales. Sobresalen dos de ellos que cargan animales sobre sus espaldas.
Ofrenda masiva
OFRENDA MASIVA
Preclásico medio (900 – 700 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Serpentina tallada
Las ofrendas masivas son uno de los rasgos que distingue a Cultura Olmeca de La Venta. Este mosaico de piedra serpentina representa un mascarón con el rostro de jaguar y fue ofrendado al Norte de la estructura más alta de La Venta cuatro metros abajo del nivel de la superficie quizá asociada a un culto de fertilidad. En La Venta se han encontrado tres de estos mosaicos, uno de los cuales aún se encuentra depositado en su lugar original.
Monumento 7
MONUMENTO 7
Tumba de columnas
Preclásico medio (700 – 600 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
Las columnas de basalto de origen natural que fueron llevadas a La Venta no solo fueron utilizadas como delimitadores de espacios sagrados, también tuvieron una utilidad en la arquitectura escultórica como en el caso de esta tumba. En su interior y colocados sobre una plancha de piedra caliza fueron depositados dos bultos mortuorios cubiertos de polvo rojo, posiblemente cinabrio y acompañados con lujosas ofrendas en jade, serpentina, obsidiana, hematita, espinas de raya y dientes de tiburón.
Monumento 3
MONUMENTO 3
El Joven guerrero
Preclásico medio (700 – 600 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
Esta cabeza se encontró alineada con las cabezas colosales 2 y 4, en el extremo norte del asentamiento prehispánico de La Venta. Comparte con las otras una similitud en las expresiones de rasgos faciales; los labios entre abiertos mostrando los dientes. La particularidad del basalto utilizado para esta cabeza confirma los distintos yacimientos explotados por los olmecas en la región de los Tuxtlas en Veracruz, sin embargo, el trabajo escultórico presenta la misma calidad en cada una de las colosales cabezas.
Monumento 4
MONUMENTO 4
El Viejo guerrero
Preclásico medio (700 – 600 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
Esta cabeza junto con la No. 2 y 3 fueron dispuestas en un eje este-oeste, a la entrada del Complejo A, del asentamiento prehispánico de La Venta, espacio delimitado por basamentos piramidales y monumentos escultóricos que le dan el carácter de sagrado. Se asemeja a las otras por sus rasgos faciales, sin embargo, este gobernante-guerrero presenta elementos iconográficos distintos; sobre el casco que cubre la cabeza tiene una garra posiblemente de ave arpía, cuyos atributos de agilidad para volar entre la selva, percibir los movimientos de su presa y su visibilidad nocturna podrían estar asociándose al personaje representado.
Altar 5
ALTAR 5
Altar de los niños
Preclásico medio (1200 – 400 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
La orientación de este tipo de monumentos escultóricos, conocidos como altares o tronos pudo tener una función astronómica posiblemente asociada a la trayectoria del sol. Caracterizada a este monumento las cuatro escenas en relieve en las que se representan a personajes adultos cargando a niños que expresan gran movimiento. Como en los demás alteres, el personaje central parece emerger de una cueva o acceso al inframundo; lleva un niño entre sus brazos. Este es uno de los monumentos más importantes por el ceremonialismo que representa y por la calidad de la expresión plástica. Comparte con otros monumentos escultóricos de La Venta elementos iconográficos como las cruces y marcas que presentan rasgos de jaguar.
Monumento 77
MONUMENTO 77
El Gobernante
Preclásico medio (1200 – 400 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
La cultura Olmeca fue de las primeras en trabajar la escultura exenta o en bulto, utilizando grandes bloques de basalto. Se observa una figura humana sedente con las piernas cruzadas y los puños descansando sobre sus muslos; el personaje debió ser un alto dignatario por el atavío que porta; una capa ricamente elaborada, el pectoral en su pecho en forma de cruz y el tocado sobre la cabeza que se proyecta hacia atrás. Los adornos que caen sobre sus orejas como si fuera papel plegado son similares a los adornos de otras esculturas de asentamientos olmecas vecinos, San Lorenzo y el Azuzul, en Veracruz.
Altar 1
ALTAR 1
Altar felino
Preclásico medio (1200 – 900 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
Monolito en el que se representa a un animal fantástico; combina rasgos de jaguar y serpiente. El jaguar es la deidad principal de la cultura Olmeca, asociado a la tierra y a la fertilidad; la serpiente, es asociada al agua. En las caras laterales del altar se encuentra un elemento iconográfico reconocido como “mano-garra-agua” que aparece en la cerámica temprana.
Altar 7
ALTAR 7
Altar de los tecolotes
Preclásico medio (1200 – 400 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
Esta escultura es una variante del tipo de los altares de La Venta, los cuales de manera general tienen forma cubica. Presenta al frente un nicho, sin embargo, de él, no emerge un personaje de cuerpo completo, como en los otros altares, sino un rostro humano en el que solo se aprecia que tiene los ojos cerrados. A los lados del nicho hay dos personajes, ambos señalan algo hacia arriba, es posible que se estuviera representado o registrando un suceso. El escultor aprovecho la irregularidad de la piedra para tallar unas cabezas de búhos.
Monumento 59
MONUMENTO 59
Jaguar humanizado
Preclásico medio (700 – 600 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
Por su forma es posible que se trate de un trono. La escultura representa a un jaguar humanizado echado sobre sus extremidades. Sostiene sobre la cabeza lo que posiblemente funciono como asiento y entre sus manos a la altura del pecho un objeto esférico, quizá se trate de una pelota. El jaguar fue un símbolo de poder, representación recurrente en la plástica de la escultura olmeca.
Monumento 20
MONUMENTO 20
El cetáceo
Preclásico medio (700 – 400 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Serpentina
La cultura Olmeca de La Venta fue un grupo costeño, sin embargo en la plástica no es común la representación de animales acuáticos, para algunos especialistas este monumento tallado en roca serpentina, representa a un manatí. Este cetáceo era rico en carne y grasa, y como otros animales acuáticos, sus huesos fueron aprovechados para hacer herramientas.
Monumento 56
MONUMENTO 56
El mono mirando al cielo
Preclásico medio (700 – 400 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
Es muy probable que esta escultura estuviera de manera original empotrada de forma horizontal, es decir la parte que simula ser su cuerpo es la espiga que la sostenía como parte de un elemento arquitectónico de algún edificio. Este monumento fue esculpido en andesita aprovechando la forma natural de la columna.
Monumento 60
MONUMENTO 60
Niño jaguar
Preclásico medio (1200 – 400 a. C.)
Ixhuatlán del Sureste, Veracruz
Basalto
Esta escultura representa a un cachorro de jaguar sentado. Algunos de sus rasgos dan la impresión de tratarse de un animal antropomorfizado, de ahí que se le conozca como “niño jaguar”. La cola expandida presenta un remate florido muy similar a una escultura monumental del jaguar de La Venta, a pesar de que esta pequeña escultura no procede de este asentamiento prehispánico, sino de Ixhuatlán del Sureste, Veracruz.
Altar 4
ALTAR 4
Altar triunfal
Preclásico medio (700 – 400 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
Este altar de gran significado iconográfico, refleja la gran habilidad técnica del escultor que representó al personaje central casi desprendido del bloque de piedra, emergiendo de una cueva que representa el inframundo. En la parte superior del nicho se plasmó de manera estilizada el rostro del jaguar y las fauces en cuyo centro, entre los colmillos, se ve el motivo de bandas cruzadas que representan las manchas del felino, rasgos que aparece en otras esculturas y en la cerámica Olmeca. Alrededor del nicho hay un cordón del que salen cuatro suaves apéndices, a manera de grandes colas que brotan de una especie de cartucho en forma de U.
Estela 2
ESTELA 2
Estela del Rey
Preclásico medio (1200 – 400 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
La presencia de estelas en la cultura Olmeca muestra el cambio estilístico de los escultores y la necesidad de dejar a través de la narrativa de estas esculturas el registro de importantes acontecimientos asociados, en este caso, claramente con el poder. El personaje central ricamente ataviado debió ser un importante dignatario, porta entre sus manos un bastón de mando, símbolo de poder. Seis figuras representadas con gran movimiento rodean al personaje central en actitud protectora; todos ellos con atuendos distintos y portando bastones de mando, lo que hace suponer que se trate de seres sagrados que justifiquen del poder gobernante.
Monumento 1
MONUMENTO 1
Cabeza colosal
Preclásico medio (700 – 400 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
Esta cabeza, al contrario que las otras tres encontradas en La Venta, no representa los labios entreabiertos. Tallada con el entrecejo fuertemente marcado, muestra un rostro de gesto adusto. Porta un casco en el que se diseñó, arriba de la frente, un elemento en forma de “U” del que se desprenden tres apéndices en forma de pétalos. Fue descubierta en 1925 por Frans Blom y Oliver La Farge, viendo hacia el sur, detrás de esta cabeza se encontraban las grandes estelas viendo también hacia el sur con todo un discurso narrativo de la justificación del poder, junto con la cabeza, parecen haber sido dispuestas para proteger la zona sagrada del centro político-religioso. Estas representaciones dejan en manifiesto que fue a través de los gobernantes representados en la escultura monumental, una forma de legitimar el poder entre sus habitantes.
Altar 3
ALTAR 3
Altar del diálogo
Preclásico medio (700 – 400 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
Siguiendo la forma general de los altares de la cultura Olmeca, éste tiene un nicho al frente, del cual parece emerger un personaje esculpido con el cuerpo ligeramente hacia adelante y ricamente ataviado con un gran gorro que tenía una banda rectangular a la altura de la frente, orejeras circulares y una faja que sostiene un paño que le cubre de la cintura hacia abajo. Sobre el costado izquierdo del Altar, también en bajorrelieve, se adivinan las siluetas de otros dos personajes sentados sobre una estera encima de una tarima que tenía grabados unos glifos. El tipo físico de estas dos últimas figuras contrasta notablemente con el del personaje central.
Estela 1
ESTELA 1
La Diosa joven
Preclásico medio (700 – 600 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
Este enorme bloque rectangular de basalto, que simula en la parte superior las fauces abiertas de un ser fantástico felino cocodriliano, presenta la imagen de una mujer que, excepcionalmente, aparece en altorrelieve. Ataviada sencillamente con una corta falda formada por varias tiras, porta unas orejeras extrañamente alargadas. Lleva un gorro o casco y a la altura de la frente un medallón, desde donde corre una banda alrededor de la cabeza.
Monumento 63
MONUMENTO 63
Personaje con estandarte
Preclásico medio (700 – 400 a. C.)
La Venta, Huimanguillo
Basalto
Este monumento representa a un personaje que sostiene a manera de estandarte un enorme pez de rasgo fantástico; por sus aletas ventral y dorsal, las mandíbulas y los dientes, es posible que se trate de un tiburón. El personaje delineado de perfil viste de manera sencilla una faja rematada en la parte baja de la espalda con un complicado nudo; lleva una visible barba postiza y porta un tocado de plumas.